Como ya se ha apuntado anteriormente, dentro del ámbito deportivo es difícil identificar claramente una situación de acoso sexual, debido a las intensas interacciones físicas y emocionales que suelen darse sobre todo entre el entrenador/a y deportista.
Si bien una situación de acoso sexual en el ámbito del deporte, puede ser perpetrada por diferentes personas (compañeros/as de equipo, padres o madres, personal trabajador, etc.) Los estudios al respecto apuntan que es en la relación entre entrenador/a-deportista, donde más se producen estas situaciones de acoso sexual.
Numerosas investigaciones apuntan a que la principal causa del acoso sexual en el deporte radica en la relación de poder que existe entre las partes implicadas (persona que agrede y víctima). El entrenador o entrenadora suele posicionarse normalmente como una figura omnipotente para la persona deportista, la cual suele aspirar a que se le reconozcan sus logros deportivos y, por supuesto, a no quedar fuera de la posible selección a la hora de una competición.